Conoce algunas de las disciplinas que integran la Naturopatía
La Naturopatía se puede entender como un conglomerado de técnicas y disciplinas terapéuticas, establecido para tratar todos los aspectos del ser -físico, mental, emocional y energético- de un modo interconectado, holístico y no invasivo, cuyo denominador común es que son naturales en su origen y aplicación.
La Dietética es la disciplina que estudia los regímenes alimenticios en la salud, de acuerdo con los conocimientos sobre fisiología de la nutrición o en la enfermedad (dietoterapia), de acuerdo con los conocimientos sobre la fisiopatología del trastorno en cuestión. El estudio higiénico de la alimentación permite establecer la ración alimenticia o dieta conveniente a una persona, según su trabajo o estado de salud.
La Acupuntura, clave en la medicina china tradicional, consiste en la inserción de agujas muy finas en puntos estratégicos del cuerpo para equilibrar el flujo de energía o fuerza vital, conocida como «chi» o «qi», que fluye a través de canales (meridianos) en el cuerpo. Al insertar agujas en puntos específicos en estos meridianos, el flujo de energía se reequilibra. Su uso es cada vez más frecuente para mejorar el bienestar general.
El Biomagnetismo, también llamado terapia de restauración de par o biomagnética, es una terapia natural y segura que parte de la naturaleza electromagnética del organismo. Restablece el medio celular normal mediante el uso de pares de imanes de intensidad media. El objetivo es igualar el nivel de pH del organismo, un determinante crítico de la salud.
La Psicosomática relaciona la mente y el cuerpo.. El propósito de la Psicosomática es comprender la influencia que las emociones ejercen sobre el cuerpo y sus afecciones. Por lo tanto, estudia los fenómenos psicosomáticos, así como las relaciones sociales, psicológicas y de comportamiento vinculadas con los procesos físicos y el estilo de vida de la persona.
La Fitoterapia es muy antigua y consiste en la utilización de productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, para prevenir, aliviar o curar un estado patológico, o con el objetivo de mantener la salud. Una de las principales ventajas de su uso es que se trata de una terapéutica suave y natural. Su uso, mezcla de tradición y experiencia, está muy extendido en todas las culturas.
La Kinesiología, es una disciplina terapéutica integral, nacida en los años 30, que estudia el movimiento del cuerpo para determinar posibles trastornos mediante la manipulación de los músculos, su movimiento y respuesta, y así determinar la zona afectada y el origen del problema, teniendo en cuenta la totalidad del cuerpo y buscando contactar al “médico interno” para que indique los problemas corporales.
La Homeopatía es la primera medicina científica, creada por Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII. Se basa en la ley de similitud o de los semejantes, la cual afirma que una sustancia que provoca determinados síntomas en una persona sana, en pequeñas cantidades, es capaz de curar los mismos síntomas o semejantes en una persona enferma, tratando al paciente y no a la dolencia.
El Chi Kung o Qi Gong es una práctica corporal formada por suaves movimientos físicos, ejercicios respiratorios y concentración mental. El Tai Chi es un sistema de ejercicio físico suave y estiramiento, en el que cada postura fluye hacia la siguiente sin pausa, asegurando que el cuerpo esté en constante movimiento. Ambos contribuyen al equilibrio general y la salud de modo suave y persistente.
La Reflexología se basa en masajear ciertas zonas, normalmente en los pies, que son reflejo de otras. Esta tiene su origen en el descubrimiento de las interconexiones entre órganos internos y zonas de la piel. La Reflexología Podal aprovecha los conocimientos sobre las conexiones de nervios entre segmentos internos de órganos, músculos y piel, para influir a nivel reflejo sobre dolencias desde el exterior.
Son 38 esencias florales descubiertas en 1930 por el bacteriólogo y patólogo británico Edward Bach,, quien buscaba una terapia capaz de tratar a cada individuo como un ser completo, y no sólo a la enfermedad que padece. Su uso ayuda al cuerpo a curarse a sí mismo y a la restauración de un equilibrio sano, para catalizar los recursos propios del individuo para mantener ese equilibrio.
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